30 DE SEPTIEMBRE
La Copa del Mundo de Tenerife y el bronce de la consolidación
9/30/2020 - 9:19 AM
El 30 de septiembre de hace dos años el Pabellón Santiago Martín se engalanaba para rematar uno de los eventos más significativos del baloncesto femenino. Éxito organizativo y una medalla de bronce de la Selección Femenina (la tercera consecutiva en una Copa del Mundo) que consolidaba a España en el podio mundial.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Último día de la Copa del Mundo de Tenerife 2018 con la disputa de los dos últimos partidos del evento. En el primero de ellos, España derrotó a Bélgica (67-60) con Marta Xargay (17 puntos), Alba Torrens (15) y Astou Ndour (13) como máximas anotadoras. Un bronce que confirmaba a España como una de las potencias con la tercera medalla consecutiva en una Copa del Mundo.
Dos días antes, España arrolló a Canadá en cuartos de final, en unos últimos minutos de enorme baloncesto tanto en defensa como en ataque. Después llegó el duelo épico ante Australia, luchando de poder a poder ante los centímetros y talento de las oceánicas. Un equipo de leyenda que sumaba su sexto podio consecutivo: Laia Palau, Silvia Domínguez, Cristina Ouviña, Alba Torrens, Marta Xargay, Anna Cruz, Queralt Casas, Belén Arrojo, Laura Nicholls, Laura Gil, Bea Sánchez y Astou Ndour, con Lucas Mondelo en el banquillo,
En la gran final Estados Unidos confirmó su dominio superando a Australia (73-56) y ponía fin a un evento que se transformó inmediatamente en un éxito organizativo. Una Copa del Mundo con 16 equipos participantes, dos pabellones y una organización compuesta por 215 personas y 350 voluntarios.
El impacto económico y social se valoró en 30 millones de euros, mientras que los 40 partidos retransmitidos por televisión tuvieron una audiencia acumulada de 485 millones de espectadores. Un total de 60.455 espectadores asistieron a los partidos celebrados en el Santiago Martín y en el Quico Cabrera, mientras que la repercusión digital llegó a los 167 millones de impresiones. Más de 400 periodistas acreditados, mucha afición en las gradas y un legado imborrable para el baloncesto femenino español.