La Selección Femenina se ganó ayer miércoles su pase a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París gracias a su triunfo sobre Puerto Rico y a victoria dos horas después de Serbia sobre China. Será la quinta ocasión en otros tantos torneos, con un sistema de competición con fase de cruces, en que España alcanza el partido de cuartos de final.

Ya en 1992 en su debut acabó entre las seis primeras, pero en aquel torneo no hubo cruces de cuartos de final sino una primera fase en la que los dos primeros de cada uno de los grupos pasaron directamente a semifinales, y España, tercera de su grupo, jugó los partidos por los puestos del 6 al 8. Y acabó sexta.

Pero ya desde 2004, con un formato de competición con primera fase y cruces por las medallas desde los cuartos de final, la Selección Femenina no ha faltado nunca a los mismos. Aquel año en Atenas cayó frente a Brasil (63-67), cuatro veranos más tarde en Pekín también cedió ante Rusia (65-84), en Río de Janeiro superó a Turquía con la recordada canasta final de Anna Cruz –España acabó colgándose la plata- y hace tres años en Tokio tampoco pudo con Francia (64-67).

En cualquier caso, el balance es espectacular, porque en todas sus cinco últimas participaciones olímpicas, España ha estado en cuartos.