PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Habían escuchado hablar las jugadoras de la Selección Española durante sus cuatro días de estancia en la ciudad acerca de la leyenda de una bombonera del cantábrico que volvió a rugir con fuerza a lo largo de una tarde de domingo en la que la ciudad se vistió con sus mejores galas para llevar al equipo nacional en volandas hacia la conquista del I Torneo Ciudad de Torrelavega. Un valioso test dentro del ecuador de la preparación y que le sirvió al cuerpo técnico dirigido por Lucas Mondelo para extraer las primeras conclusiones importantes de cara al juego que marcará el camino de España en el próximo Eurobasket.

Equilibrio entre líneas para las primeras ventajas (20-15)

Tras superar a un exigente rival como Canadá en la noche del pasado viernes, la Selección Española saltó a la cancha del Vicente Trueba dispuesta a demostrar que se encuentra en un dulce momento dentro de su preparación para el Eurobasket. Con la siempre complicada Selección de Japón al otro lado de la pista, las jugadoras de Lucas Mondelo protagonizaron una puesta en escena casi perfecta haciendo mucho daño desde la pintura. Con la autóctona Laura Nicholls como protagonista de los primeros puntos, el empuje de Laura Gil fue fundamental para firmar un contundente parcial inicial (7-0). Pero si de algo había avisado Mondelo a sus jugadoras era de la intensidad de un equipo nipón que no iba a dar ni mucho menos su brazo a torcer tan pronto. Con una rápida reacción liderada por Osaki, el plantel visitante logró reducir considerablemente su desventaja para "provocar" a una Silvia Domínguez que rompió el muro defensivo asiático con una penetración digna de un 2+1 (16-13). En sus primeros minutos en la pista, Bea Sánchez mantuvo el nivel de exigencia de una pintura nacional que había brillado durante los primeros compases y que fue determinante para lograr que España alcanzara el primer entreacto de nuevo con una renta de 5 puntos a su favor (20-15).

Intensidad nipona para un nuevo zarpazo nacional (13-9)

Se había mantenido firme la Selección Española en el rebote durante todo el primer cuarto y ese fue uno de los aspectos más destacados en el inicio de un segundo periodo en el que una puerta atrás de Japón servía para contrarrestar el acierto de España desde la media distancia. Las de Thomas Wayne intensificaron su actividad defensiva y atacaron las líneas de pase del equipo nacional, algo que les había dado muy buen resultado en el anterior encuentro ante Canadá pero la capacidad de la Selección para correr y atacar a pista abierta rompió con varias acciones consecutivas de infortunio en estático tras el correspondiente tiempo muerto de Mondelo (25-20). Con Alba Torrens sumando de tres en tres (2+1) y Laura Gil trabajando muy bien el rebote ofensivo, España logró un nuevo impulso a un par de minutos para la conclusión de un segundo acto en el que el nivel de exigencia se había multiplicado sobremanera (29-22). Con la balear corriendo una y otra vez la pista España logró, por primera vez en el encuentro una renta cercana a los 10 puntos con las que alcanzar los vestuarios en su máxima diferencia del partido (33-24).

Intensidad defensiva y velocidad para romper (20-14)

Regresaron ambos equipos a pista tras el paso por vestuarios con el único objetivo de poder imprimir una marcha adicional al encuentro con  la que poder controlar el ritmo de juego de un encuentro en el que España no renunciaba a su estilo pese a la presión de su rival. Con una sólida defensa de alternancias y el equipo corriendo la pista, Nicholls se convirtió en el principal referente ofensivo desquiciando a una selección japonesa que tan solo lograba pararla recurriendo al 4,60 (40-33). Con las "debutantes" Bea Sánchez y María Conde sumando puntos bajo los aros, las de Mondelo lograron el ansiado impulso con el que alcanzar por primera vez la barrera psicológica de los 10 puntos de renta (48-38). Japón paraba el partido pero, para entonces, España había alcanzado ya velocidad de crucero con una Laia Palau sumamente acertada tanto en la anotación como a la hora de asistir a una Marta Xargay que seguía cargando de faltas a las jugadoras visitantes para cerrar el cuarto con una cómoda renta (53-38).  

España se mantiene firme para cerrar el partido (14-13)

Con el encuentro totalmente de cara todo fue mucho más sencillo para una Selección Española que había logrado imponerse a los puntos dominando las diferentes facetas estadísticas y que tan sólo tuvo que mantener esa línea de juego con Laia Palau y Leticia Romero compartiendo protagonismo en la dirección (59-38). Con el equipo caminándo cómodamente por encima de la veintena, Japón recurrió a una defensa zonal con la que tratar de alejar de los aros a una España que no se había sentido excesivamente cómoda desde el perímetro (1/9). Pese a ello,  España logró mantener la fluidez ofensiva para terminar certificando su triunfo tanto en el encuentro como en un Torneo Internacional de Torrelavega que ha ejercido como un importante banco de pruebas antes de poner rumbo a Bélgica la próxima semana (67-51).

La clave: La intensidad de juego de la Selección Española durante los 40 minutos de partido pero, en especial, tras la salida de vestuarios donde las jugadoras de Lucas Mondelo tiraron de carácter para imponer su ritmo de juego ante un equipo que planteó una intensa batalla física.