PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Tras el importante triunfo cosechado en tierras suecas en la tarde del pasado sábado, la Selección Española cerró con brillantez la primera ventana de su camino al Eurobasket 2017 con un nuevo triunfo. En esta ocasión ante una Finlandia que no pudo con el carácter de un equipo impulsado por los más de 2.000 espectadores que poblaron las gradas de un Pabellón Ángel Nieto vestido de gala para una noche histórica en la ciudad.

Analizando al rival para tomar la delantera (20-10)

Pese a contar con la baja de su estrella Taru Tuukkanen la Selección de Finlandia se empeñó en demostrar, ya desde el salto inicial, que puede ser un rival a tener muy en cuenta de cara a la clasificación para el Eurobasket 2017. Un equipo realmente incómodo y al que la Selección Española plantó cara a base de carácter con dos efectivos triples a cargo de una Marta Xargay encargada de inaugurar el marcador. Obligadas a emplearse en defensa para poder contrarrestar el acierto de su rival, las jugadoras de Víctor Lapeña elevaron muy pronto la intensidad bajo el propio aro con Sancho Lyttle haciéndose fuerte en el rebote defensivo. La intensidad mostrada sobre las primeras líneas de pase permitió correr a un equipo que aprovechaba en estático la superioridad de Laura Nicholls al poste bajo. Fue el tercer triple de la noche, en esta ocasión a manos de Anna Cruz, el encargado de elevar las rentas hasta una decena de puntos con los que se llegó al final del primer acto (20-10).

La intensidad y el acierto ponen tierra de por medio (29-5)

Con Víctor Lapeña pidiendo durante el entretiempo a sus jugadoras que no bajaran la intensidad, el equipo regresó a la pista dispuesto a dar un nuevo paso al frente. Con un auténtico clínic acerca de cómo cerrar el rebote defensivo España mantuvo a su rival sin anotar durante los cuatro primeros minutos de un periodo, tiempo que aprovechó Anna Cruz para dibujar sobre la pista acciones de auténtica fantasía con las que levantar de sus asientos a los espectadores del Ángel Nieto. Las primeras rotaciones de Víctor Lapeña llevaron a pista a una Laura Gil que comenzaba a asumir el protagonismo anotador bajo los aro como preámbulo a uno de los momentos del encuentro. Y es que, a falta de un par de minutos, el técnico daba la alternativa a unas Laura Quevevedo y Nogaye Lo que debutaban con la camiseta de la Selección nacional sumándose a la fiesta de sus compañeras con sus primeros puntos llegados desde la línea de personal. Un estratosférico tapón de Anna Cruz sobre Lehtoranta puso el punto y final a un excelso primer tiempo en el que España enfiló el camino a vestuarios con las mejores sensaciones (49-15).

Combatiendo el acierto a base de carácter (16-17)

Pese a la abultada diferencia reflejada por el marcador la Selección de Finlandia no tardó en recordar a las nuestras que restaban aún 20 minutos por jugarse. Con dos triples prácticamente consecutivos, la Selección Española tuvo que responder a los ataques llegados desde el norte de Europa con una buena circulación de balón para resolver en posiciones cercanas al aro. Finlandia trataba de acercarse en el electrónico endureciendo su juego en defensa para apostar por el lanzamiento exterior en ataque pero la respuesta de España llegó también desde más allá del 6,75 con la capitana Laia Palau respondiendo rápidamente bien secundada por Silvia Domínguez desde la esquina. Finlandia lo intentaba pero España estaba nuevamente a la altura (65-32).

Trabajo y más trabajo para cerrar el partido (21-13)

Poco cambiaron ya las cosas durante el tramo final del encuentro. Con la Selección Española moviéndose con comodidad por encima de la treintena, Finlandia se mantuvo fiel al estilo marcado durante un segundo tiempo en el que el lanzamiento exterior ejerció como su principal recurso ofensivo. El trabajo reboteador volvió a ser clave para que la Selección se mantuviera en su línea mientras Víctor Lapeña seguía moviendo el banquillo con la entrada en pista de Belén Arrojo así como de una Luci Pascua impecable bajo los aros. Con todo ello tan sólo hubo que esperar al bocinazo final para poder certificar un triunfo que permitirá a la Selección afrontar con optimismo las dos próximas ventanas en su camino al Europeo de 2017 (86-45).