ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Canadá llegaba invicta, como la mejor defensa y con una jugadora como Kia Nurse brillando en Tenerife. Pero España llegó viva al último cuarto (50-47) y ahí, en los momentos importantes de los partidos clave, es donde está selección mejor ha rendido. Con jugadoras menos habituales como Cristina Ouviña y Queralt Casas, y con una defensa brutal que impedía no sólo la canasta sino el tiro, España volvía a cumplir en una gran competición y se metía en las semifinales de su Copa del Mundo, de su ‘Sueño Compartido’. Un parcial de 0-19, dejando a Canadá en sólo tres puntos en los últimos diez minutos, mostraba el carácter y la competitividad de una generación histórica del baloncesto femenino español. Un partido difícil en el que logró una comunión total con la afición de Tenerife.

Llegaba Canadá con la vitola de la mejor defensa del Torneo y lo demostró en los primeros minutos. Un triple de Alba abrió el marcador (0-3), pero Canadá cerró su aro y la segunda canasta no llegó hasta el minuto 7 (9-6). Ningún tiro fácil, ni por dentro ni por fuera, con un rival que ayudaba en todas los uno contra uno, mientras que Shay Colley hacía daño con sus penetraciones y con un triple que provocaba el primer tiempo muerto (14-6). Dos contraataques de Cruz y Ndour levantaron al Santiago Martín y sembraron alguna duda en las canadienses, que se fueron por delante al final del primer cuarto (16-13).

Con Ouviña y Casas en el combo 1-2 España ponía un punto más de intensidad defensiva y verticalidad en ataque. Dos canastas consecutivas bajo el aro de Ndour y Gil ponían el 18-21 (min 14) y las canadienses empezaban a notar la presión del ambiente. El partido era muy duro, con muchos contactos y con una lucha brutal por el rebote. Las dos ‘Lauras’ sufrían para contener a las pívots rivales, con Alba y Xargay ayudando mientras que Nurse anotaba sólo desde el tiro libre, en un momento en el que cada canasta era un éxito y en el que las jugadoras se iban cargando de personales. Al descanso España domina por la mínima (27-29) con buenas sensaciones.

Tras el paso por el vestuario el partido cambió de ritmo. Mondelo probó una zona para atascar el ataque canadiense, asegurar el rebote y cuidarse de las faltas. No salió todo lo bien que quería el seleccionador y se entró en unos minutos con más acierto en ataque que en defensa. Canadá se volvió a poner por delante (46-44) con Kia Nurse más acertada, casi siempre tras recuperación de las americanas. Eso sí, España entraba en bonus y anotaba desde el tiro libre. Una canasta in extremis de Shay Colley ponía el 50-47 a falta de 10 minutos para el final.

El inicio del último cuarto fue el soñado. Un parcial de 0-9 con dos canastas de Astou y otras dos de Queralt Casas, la última con tiro adicional ponían el 50-56 (la mayor ventaja de España en el partido) y tocaban en la línea de flotación de la confianza canadiense. Quedaban 7 minutos y el partido estaba donde lo quería Mondelo. Una defensa que terminó con el fin de la posesión de Canadá en la esquina se celebró como un triple (el que anotó minutos más tarde Xargay para poner el 50-59 min 35). El parcial se cerró en 0-19 antes del primer punto de Canadá a falta de dos minutos para el final. La victoria estaba asegurada y España vuelve a unas semifinales, la tercera consecutiva en un Mundial, y la sexta seguida desde el oro continental de 2013.